Escribí por última vez un 14 de septiembre un artículo
bastante optimista, casi 3 meses después sólo me planteo una pregunta, ¿tan
difícil es?
Sí, así de simple y dirigida a todos en el Málaga CF.
¿Tan difícil es ver lo que está pasando?
¿Tan difícil es hacer bien las cosas?
¿Tan difícil es ser profesional?
¿Tan difícil es dimitir si ves que por más que lo intentes
no funciona?
¿Tan difícil es ver que el equipo no está trabajado?
¿Tan difícil es ver que hay jugadores que se arrastran?
¿Tan difícil es traer
un entrenador que trabaje?
Y así podría seguir todo el día…
Tres meses después he visto cómo se han caído varias
máscaras.
La primera la de Míchel. Todo un artista, amigo y protegido
por la mayor parte de la prensa, ha engañado a toda una afición, no sabe llevar
un proyecto, sabe agarrarse a su puesto sabiendo que no tiene ni idea de cómo
sacarlo adelante, no mira a la cantera, no sabe que podría entrar gratis en el
campo de la Federación y ver al filial y que también podría trabajar. Y es
guapo.
La culpa no es suya solamente, está claro, aquí hay más
culpables.
Por otro lado tenemos a una plantilla que con esta mala
racha he podido ver cosas que no me gustan nada, por ejemplo, jugadores que
deberían dar un paso adelante esta temporada y prefieren estar escondidos,
jugadores que no están en forma, jugadores que se les llena la boca de
malaguismo y después en el campo, que es donde deben demostrar, no hacen nada. Que se les hace recibimientos y es como si vieran llover, ni reacción, ni sangre en las venas.
Jugadores que se creen que la afición es tonta con sus
intervenciones en prensa, jugadores a los que les falta humildad.
Que echamos muchísimo de menos a capitanes como Weligton,
sabía lo que era llevar el escudo del Málaga y daba ejemplo en el campo. Hoy
miras a los capitanes que hay y se te cae el alma al suelo.
Y por último, la directiva. Parece que se han empeñado en
que vivamos la misma historia triste del Málaga, ese Málaga que estamos harto
de recordar, la de los descensos y problemas.
La desilusión con la vuelta de
parece ser el único director deportivo del mercado, la protección a Míchel y la
indolencia al ver que el club se hunde.
Vuelvo a usar la pregunta del principio: ¿Tan difícil es
seguir el ejemplo de Celta o Real Sociedad? Por poner dos ejemplos de clubes
que han sabido crecer con cabeza.
Como malaguista me duele muchísimo esta situación, ver cómo
pasa el tiempo, que no se actúa, un miedo que hacía tiempo que no sentía,
de ver que no hay proyecto, que no se cuenta con la cantera, que el propio
entrenador y jugadores se ríen del Málaga y el presidente pasa del tema, que parece que no hay más directores deportivos en el mercado y se tira de amiguismo para cubrir puestos en el club.
De verdad, intento buscar una y otra vez el lado positivo y no lo veo.
Mi esperanza se basa en que ocurra un milagro, un cambio
radical, tirar de amor propio y querer sacar adelante esta situación.
@SeluSanchez_ |
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