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domingo, 30 de octubre de 2016

La culpa no es de Koné


En Málaga tenemos la mala costumbre de señalar y crucificar a futbolistas, entrenadores, directivos y en definitiva, a cualquiera que nos de una mala impresión de primeras. Bakary Koné llegó sembrando dudas. En primer lugar, por no ser titular desde hacía un buen tiempo en Lyon. En segundo lugar por las risas que causaban algunos fallos inverosímiles que podíamos ver a través de vídeos de youtube en los que los aficionados franceses utilizaban la ironía para mofarse del burkinés. El cagómetro malaguista se encendía del todo cuando esos mismos aficionados del Olympique en redes sociales celebraban la salida del central de Lyon y se compadecían de nosotros por haber invertido una pequeña parte del presupuesto en fichajes para este futbolista.

Nada más jugar su primer partido de pretemporada, nos atrevíamos a despotricar de él sin apenas haberle visto en acción. Por supuesto, imagino que al jugador le debió afectar. A pesar de ello, Koné debía ser profesional y demostrar su capacidad y valía en el campo. Es evidente que no lo ha hecho. 

Vengo a defender a Koné. Somos conscientes de sus debilidades y su falta de calidad. ¿No habías dicho que venías a defenderlo? Sí, pero no vivo en "Jequelandia", el país feliz de la casa de gominola de la calle de la piruleta -sí, estoy citando a Homer- sino que veo lo que toda la afición malaguista y cualquier aficionado al fútbol puede observar: sus tremendas carencias como futbolista que en ocasiones logra solucionar con su físico privilegiado. Ahora bien, ¿la culpa es del futbolista? porque se me ocurren dos nombres a los que la afición malacitana si debería señalar, al menos, en este caso.

Por una parte, Don Francesc Arnau. Quiero decir que estoy fascinado por el trabajo que ha realizado el ex portero de nuestro Málaga desde que se convirtió en el nuevo secretario técnico del club con una gestión formidable, pero en el caso de Koné, quizás patinó. Y no pasa nada, hasta el idealizado Monchi de nuestro "querido" Sevilla ha fallado en ocasiones. Lo que está claro es que el fichaje de Koné no ha sido bueno. Es cierto que pocas opciones más apetitosas había en el mercado para el Málaga, cuando algunas (el caso de N`Koulou o la continuidad de Albentosa) por diferentes circunstancias no pudieron realizarse, pero intuyo poco seguimiento del central internacional burkinés e imagino que no era el segundo plato, sino el tercero, el cuarto o quizás el quinto. Pudo ser algo así:

- Francesc, tenemos un tío en cartera con buen físico, ha jugado unas cuantas temporadas en el Lyon, apunto de acabar contrato.
- No me digas más, fíchalo que parece que lo de Albentosa se complica.

Y si me equivoco...la situación sería de mayor gravedad. Fichas a un tío sabiendo lo que puede aportar, que viene jugado bastante mal con el Olympique del Lyon (cuando jugaba, a veces ni eso) para que rinda como central de garantías conociendo que se tiene que adaptar a la liga española, sabiendo que Weligton tiene 37 años y que tanto Mikel como el apalabrado en ese entonces, Diego Llorente, pueden estar verdes. La labor de Arnau ha sido casi impecable, pero quizás la defensa sea una grieta que debe arreglar en el mercado de invierno.

Por otra parte, nuestro míster vuelve a no estar acertado con una decisión. Me pregunto que debe pasar para confiar en la cantera. ¿De qué sirve ganar la copa de campeones juvenil si luego no das opción a que esos futbolistas que tienen tanto futuro puedan demostrar su calidad? En este caso, Luis Muñoz, internacional en categorías inferiores de la selección española, nominado en el Fútbol Draft 2016 y titular indiscutible tanto con Pellicer como con Ruano parece que no tiene nivel para suplir a un futbolista que no estaba en condiciones de jugar como Koné. Quien haya visto jugar a Muñoz, sabrá que nivel le sobra para suplir a cualquier central de la actual plantilla, pero parece que al señor Juande Ramos le falta valentía. La valentía suficiente para confiar en Deco, Ontiveros, Kuki, Casado o el mismo Luis. Preocupante es el hecho de que el único que esté contando con minutos es En-Nesyri, y porque no tiene más opciones. "No tengo más jugadores". Eso es lo que dijo el pasado sábado en rueda de prensa cuando le preguntaban por la titularidad de Koné. Falta de respeto para Luis Muñoz, que se sentirá ninguneado por su míster, el mismo que no le da la oportunidad de exhibir sus cualidades cuando no había otra elección. La cantera es el principal valor del actual Málaga, se debe utilizar y no por obligación, sino como recurso y así no cortarle la proyección a jugadores con un talento descomunal que acabarán aburriéndose de no poder jugar en el equipo de su corazón, o al menos en el equipo que les dio la oportunidad de comenzar a brillar con luz propia.

Sin querer abusar de mis palabras hacia la cantera de la que podría hablar largo y tendido, las cosas son más sencillas de la que algunos creen. Koné no está bien físicamente = no debe jugar. ¿Sólo podemos tirar de un canterano? Pues adelante, denle una oportunidad y a lo mejor les sorprende. Digo yo que mejor que un jugador que está tocado puede hacerlo. 

En resumen, Koné no tiene la culpa. No tiene la culpa de que se hayan fijado en sus cualidades y haber firmado un contrato. Tampoco tiene la culpa de ser titular. Es el entrenador, que de fútbol sabe un rato más que nosotros,-¿verdad?-quien debe decidir si su rendimiento es el adecuado. No tiene la culpa de sus características como futbolista que pueden ser peores o mejores. Y por supuesto, tenemos que asumir varios factores tales como la adaptación a una liga totalmente diferente, los problemas del idioma, jugar con molestias físicas y un largo etcétera donde la suerte siempre juega, ya sea a tu favor o en tu contra. Que sí, su partido del pasado sábado fue terrible y por ejemplo, el segundo gol del Atlético no tiene justificación alguna, ni siquiera la lesión, pero el problema viene de más allá. El jugador no hubiese cometido ese error si no llega a estar entre los once titulares y esto, amigos míos, no creo que haya que recriminárselo a Koné.

Se me ocurre un símil: un mecánico tiene que arreglar un coche. Por supuesto, tiene capacidad para ello y prueba con una pieza. Esa pieza no funciona. Con lo cual... ¿la culpa es del mecánico, verdad? Tendrá que cambiar de pieza.

Por último quiero romper una lanza a favor del central africano. Nuestro lema es memoria, compromiso y fe. Debemos tener memoria y recordar a jugadores que no comenzaron con buen pie y se ganaron el aplauso de la afición posteriormente. Debemos darle las gracias a Koné por su compromiso, por jugar sin estar al 100% y arriesgarse a tener una lesión más aparatosa. Y debemos tener fe. La fe de ver a Koné mejorar a la misma vez que lo hace el equipo. 

El Málaga tiene muchos problemas... pero ninguno de ellos se llama Bakary Koné.

Al_Palomeque

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