Llegamos a un punto de no retorno. Probablemente, si algún rezagado quedaba con la esperanza de ver resucitar al Málaga CF esta jornada, y de un plumazo, casi se acabó todo. El conjunto dirigido por José González se arrastró por el Municipal de Butarque ante un CD Leganés que con muy poco se llevó la victoria.
La novedad en el once del conjunto blanquiazul era la titularidad de Alberto Bueno, primera desde su llegada y posicionándose de segundo delantero tras En-Nesyri, que cubría la punta del ataque. El jugador madrileño se le vio en una de las dos jugadas más peligrosas del equipo en todo el partido, tras un centro que le llegó a Rolan (otra de las novedades) y tiró directamente fuera con la portería franca para él. A los dos minutos, el jugador uruguayo también dispuso de otra ocasión tras un cabezazo que blocó Cuellar (la única que paró en el partido).
El conjunto pepinero fue dueño y señor del partido en su totalidad, aunque su presencia en ataque fue más bien escasa (fruto de ello son los goles a favor que lleva en la competición). Sin embargo, le bastó con dos apariciones estelares. Primero el centrocampista Eraso tras un centro de Diego Rico (en posición antirreglamentaria) cabeceó a las mallas. Y segundo, tenía que ser Amrabat. Latigazo del marroquí que bota delante de Roberto y se cuela en la portería. El Málaga murió y los intrascendentes cambios no aportaron absolutamente nada más que el partido muriese a falta de media hora para el final.
Y la próxima jornada, toca el Barça en La Rosaleda.
LO MEJOR
- El debut de titular de Bueno, que descató mínimamente dentro del desastre de partido colectivo.
LO PEOR
- El partido jugado en Butarque lo podemos catalogar como el más desastroso y lamentable del equipo en toda la temporada.
- Los cambios, una jornada más, por parte de José González no aportaron nada.
- La sexta derrota seguida. Tocamos aún más fondo.
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