Si la temporada pasada fue el de su descubrimiento como jugador de élite, ésta ha sido la de su consagración. Samu García sorprendió a todo el fútbol nacional con su clase y se ha ganado el respeto del aficionado con calidad y goles durante toda el curso pasado. Se ha ganado el cariño del malaguismo con carisma y devolviéndoles del mejor modo posible ese arropamiento que el canterano ha recibido. Ciertamente ha acabado calando hondo por estos lares y no es de sorprender que su definitiva marcha del club junto a Castillejo haya dolido tanto.
Números de Samuel García durante la temporada 2014/15:
| P | V | E | D | DG | M | T | SU | G | AS | A | AA | R | ||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
 La Liga | 32 | 12 | 5 | 15 | 34-41 | 2244 | 27 | 5 | 5 | 2 | 9 | 1 | 0 | |
| Copa del Rey | 6 | 2 | 2 | 2 | 9-6 | 391 | 5 | 1 | 0 | 1 | 1 | 0 | 0 | |
| 38 | 14 | 7 | 17 | 43-47 | 2635 | 32 | 6 | 5 | 3 | 10 | 1 | 0 |
(P=Partidos, V=Victorias, E=Empates, D=Derrotas, DG=Diferencia de Goles, M=Minutos, T=Titulares, SU=Suplente Utilizado, G=Goles marcados, AS=Asistencias, A=Tarjetas Amarillas, AA=Doble Tarjeta Amarilla, R=Tarjetas Rojas)
Durante los primeros 4 partidos de liga siempre salió desde el banquillo, estando jugadores como Horta o Luis Alberto por delante de él en el comienzo de la temporada. Pero su primer partido en Córdoba como titular lo cambió todo. Su golazo al primer toque con la puntina de su bota derecha es de esos que puedes ver una y otra vez en bucle y seguir maravillándose en cada repetición. Pero no quedó ahí y hasta cuatro veces más perforó el arco contrario con goles de muy bella factura como contra el Rayo o el Almería.
Desafortunadamente, en la segunda vuelta del campeonato, al igual que al resto del equipo, el bajón físico y de juego se acentuó y sólo marco un gol, ¡PERO QUÉ GOL! De vaselina ante el At. Madrid. Probáblemente el mejor gol de la temporada después del de Córdoba.
Su valoración media de la temporada podría catalogarse como muy buena. En los partidos que no aparecía tanto y su protagonismo fue menor, siempre fue uno de los que más pelearon en el campo desde la primera línea de ataque en la presión y ejercía labores defensivas cuando el partido pintaba feo cuando el rival arremetía las cercanías del arco malaguista. Sin ninguna duda su presencia se hizo notar tanto cuando estaba como cuando no. Se volvió casi imprescindible y el mejor Samuel podía decidir un momento atascado en un partido con su calidad.
Ahora tendremos que acostumbrarnos a verle junto a Castillejo con la elástica amarilla del Villarreal a partir de la próxima temporada. A buen seguro que le den confianza, les responderá mínimo con lo que todos ya le hemos visto en La Rosaleda. Pero su corazón siempre es y será blanquiazul.
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