Partido de locura en
La Rosaleda. Y posiblemente, bendita locura. Sólo así se puede explicar que el
Málaga haya remontado un encuentro en el que lo más normal habría sido un empate a lo sumo. Pero esta temporada hay algo que podemos llamar suerte, capacidad de reacción o huevos simplemente. Porque por juego va a ser que no. El equipo, tras llegar casi al primer tercio del campeonato, no sabe a qué juega y lo que es peor, somos flanes en defensa. Pero empecemos por el principio.
Como viene siendo habitual, el equipo empezó atrás en el marcador. Tras un inicio generando llegadas y peligro sobre la portería del Sporting, los gijoneses golpearon primero. Entre Borja Viguera y el ex-malaguista Duje Čop se lo fabricaron a la contra, pillando a la defensa malaguista en las nubes y el jugador riojano anotaría el 0-1.
Intentó reaccionar el
Málaga, con un
Sandro más volcado en banda de lo habitual, pero reclamando la responsabilidad del gol y buscando el arco rival con más ahínco si cabe de lo habitual. El Sporting buscó hacerse fuerte en defensa además de pausar el partido a su favor. Casi lo consiguen por momentos, previa desesperación tanto del público como de los jugadores malaguistas.
Al poco,
Juande decide mover ficha en el minuto 35. Retira a
Jony (aparentemente bien, sin ningún tipo de lesión) para dar entrada a
Michael Santos (que jugaba su segundo partido con la blanquiazul). ¿Por qué este cambio? ¿Falta de actitud del canterano del Sporting? ¿Simple reorganización táctica? Raro, raro...
Cuando el colegiado se disponía a dar carpetazo a un primer tiempo que se alargó hasta 3 minutos, llegaría el gol de
Pablo Fornals (gol 1.500 que se ve en
La Rosaleda) tras un rechace de la defensa rival, el canterano recogió la bola en la frontal y rasita y colocada, igualaría el marcador. Tras esto, pitido y a vestuarios a ver cómo proseguiría este encuentro tan raruno.
En la reanudación, la primera en la frente. Y esta vez de un viejo conocido. Duje Čop clavó una falta directa al fondo de las mallas para poner el 1-2 y sembrar de nuevo el pánico en
La Rosaleda. El croata no celebró el tanto. Anda que si hubiéramos sabido que las tiraba así de bien la temporada pasada...
Movió ficha nuevamente
Juande Ramos a los pocos minutos. Se retiraba
Juanpi para dar entrada a
Ontiveros en su debut esta temporada con la elástica malaguista. El cambio se produjo entre pitos, no quedando muy claro si iban para el venezolano o para el mister. En cualquier caso, la entrada del marbellí resultaría decisiva para el devenir final del partido. Y tanto fue así que a los pocos minutos de su entrada, una jugada personal del canterano por banda derecha terminó en un centro a la cabeza de
Sandro para poner el 2-2 y sumar así el 5º gol del canario en la competición (a sólo 2 de los máximos realizadores de la competición).
En ese momento, todo podría pasar. De hecho, el Sporting tuvo el 2-3 en las botas de Duje Čop.
Kameni resolvió con entereza el mano a mano con el croata, salvando al equipo. Justo antes, el Sporting se quedaría con 10 por expulsión de su lateral derecho Lillo. Las cosas, a pesar de la ocasión sportinguista, se pondrían muy de cara. Tanto que en el minuto 77 veríamos otro señor golazo, pero esta vez a nuestro favor. Un centro de
Juankar al corazón del área lo cabeceó de plancha
Michael Santos, estrenando su saco goleador en España y dignificando al delantero uruguayo que tantas ganas teníamos de verle jugar por estos lares.
En los instantes finales, con el Sporting buscando el empate a la desesperada,
Camacho y el
Chory Castro pudieron poner el 4-2, pero Cuellar hizo méritos suficientes para no recibir más goles y acabar el encuentro con el 3-2 final.
Tras este encuentro, toca analizar y descansar. En dos semanas vuelve La Liga con un señor partido: visitaremos el Camp Nou.
LO MEJOR
- Una vez más, la capacidad de reacción del equipo.
- Quinto gol de Sandro en 7 jornadas. Crack.
- Michael Santos. Aportó pelea en ataque y marcó un muy buen gol.
- Ontiveros. Clave para la remontada.
- Cuarta victoria seguida en casa. Y tercera tras remontada.
LO PEOR
- La defensa y su habitual empanada.
- Seguimos sin un patrón claro de juego.
- No fueron los mejores partidos de Jony y Juanpi. Pero tampoco de Rosales o de Camacho.
